Miley Cyrus, una gitana viajera

Cinco minutos antes de subir al escenario, con la adrenalina al tope. Los ensayos quedan atrás y es momento de enfrentar al público. Tras bambalinas se escuchan los gritos ensordecedores de la multitud, que corean su nombre con insistencia. Miley Cyrus está a punto de comenzar su show y el corazón le bombea sangre a toda velocidad. “Me siento un poco nerviosa, pero creo que va a ser un show grandioso, como todos los que he dado en Latinoamérica”, afirma la cantante, aunque su voz no suena ni temblorosa ni preocupada.

Miley toma la llamada para charlar con este medio prácticamente en las escaleras que dan acceso al escenario, minutos antes del show que ofreció en Costa Rica el fin de semana.

Fenomenal, fastuosa, feliz. Las tres “F” que definen a Miley Cyrus, una estrella en pleno ascenso quien a su corta edad ya se convirtió en una figura de alto calibre y referencia de la cultura pop estadounidense.

Pero lejos de adoptar la etiqueta de diva que le han endilgado en varias ocasiones, Cyrus lo toma con calma y sabe que debe avanzar con pies de plomo. Cada uno de sus movimientos es analizado y cada una de sus relaciones profesionales y personales pasa bajo el escrutinio público. “Yo trato de disfrutar el momento que estoy viviendo ahora” afirma pegándose más el teléfono a la boca, mientras que de fondo, el grito de “Miley, Miley” se hace más intenso.

Talentosa desde la cuna

Nacida en una familia de artistas (su papá, Billy Ray, es un afamado cantante de country) y familiarizada con la farándula desde pequeña, el camino de Miley parecía dirigirse a la televisión y al cine, y aunque sí disfruta ambas pantallas, su verdadera pasión está tras el micrófono y sobre el escenario. A ella la idea de quedarse estancada en un mismo lugar le aterra, por eso es que bautizó a su gira mundial como Corazón Gitano Tour.

“Ha sido un tour fantástico hasta ahora, tan vertiginoso, espectacular, la gente tiene que verlo. No dejo de sorprenderme por lo que hemos logrado, es un show lleno de música y adrenalina donde puedo mostrarme como soy”, asegura Miley, quien sobre el escenario realiza un impresionante despliegue físico. “Creo que estoy en una etapa de crecimiento artístico y me fascina la idea de poder compartirlo con tanta gente”, agrega.

Si bien dicen que a los 18 años todos “quieren comerse el mundo solos”, Cyrus aprendió desde pequeña que en un mundo tan competido como el musical es básico hacerse acompañar por lo mejor, por eso afirma que su equipo de trabajo (de más de 70 personas) “también se ha esforzado mucho para que el show sea un espectáculo en mayúsculas, toda la gente que participamos en él nos hemos convertido en una pequeña familia y creo que eso se refleja en el escenario”. 

Con la mira en el Sur

A diferencia de otras figuras del pop que cuando estaban en su mejor momento ignoraron o llegaron con desgano a Latinoamérica, Miley vino dispuesta a entregar lo mejor que tiene y lo hace cuando se encuentra en pleno crecimiento. “Siempre existe la duda antes de comenzar cada tour de ¿cómo será la gira?, ¿cómo nos recibirán en tal o cual país? —afirma Cyrus, con su voz perdiéndose en el griterío previo a su show—. Había escuchado cosas increíbles sobre los países latinos, pero tuve que verlo para comprenderlo, ¡son tan cálidos y amables! Me dejan sorprendida en cada show por la entrega que demuestran y porque siempre gritan para mantener el espectáculo muy en alto”.  

Y sí, la cantante acepta que “me siento un poco apenada de no haber venido antes a todos estos países, pero no volverá a pasar”. 

Con la ilusión de vivir de primera mano el calor del público tapatío y lista por saltar a la cancha del Omnilife este sábado, Miley Cyrus afirma que llega con otra asignación: “No conozco casi nada de la música latina, me da mucha pena admitirlo. Quiero aprovechar los días que esté de gira por Latinoamérica y en especial México para acercarme lo máximo a lo que se está escuchando. ¡Estoy abierta a recomendaciones!”.

Miley entonces se despide y se prepara para subir al escenario para liberar la adrenalina que la invade y dibujar sonrisas en todos y cada uno de sus fanáticos. Es momento de explotar su mejor momento. 

''Me siento muy orgullosa de cómo ha salido el tour, estoy segura que quienes vayan al concierto en Guadalajara no se van a sentir decepcionados'', Miley Cyrus, cantante.

Discografía básica

Meet Miley Cyrus (2007): Los primeros pasos que dio Miley, aunque todavía muy unida al personaje de Hannah Montana. La placa presenta también varios temas que ella escribió, lo que da muestra de su talento. Ganó triple Disco de Platino en Estados Unidos con el material.

Breakout (2008): Considerado su disco “debut” tras haber encarnado a Hannah Montana, Breakout es la primera oportunidad de Cyrus de mostrarse como es, mucho más madura y dinámica sobre el escenario a lo largo de los 12 temas que componen la placa.

The time of our Lives (2009): Para este material Miley escribió menos canciones que en los dos anteriores, aunque también logró ampliar su rango interpretativo, ofreciendo una imagen más seria y alejada de elementos infantiles.

Can’t Be Tamed (2010): Escrito y compuesto a lo largo de su anterior tour, la placa representa la transformación definitiva de Miley Cyrus en una cantante de pop rock, alejada de la estampa juvenil que poseía desde la televisión.

Miley Cyrus, Corazón Gitano Tour / 28 de mayo, 20:30 horas / Estadio Omnilife / Boletos de 350 a tres mil 500 pesos en taquillas y en la página www.superboletos.com